LABORATORIOS VIVIENTES COMO NODOS DE INTEGRACIÓN


Como una apuesta para la sostenibilidad y construcción de resiliencia en Pereira, nació el proyecto  “Corredor Verde”: laboratorios vivientes, como nodos de integración para el área metropolitana de centro occidente,  iniciativa que pretende integrar el bosque de la Carder, los parques La Dulcera y El Vergel; el Jardín Botánico de la UTP, el Salado de Consotá, Batallón San Mateo y el río Consotá, para generar aportes a la ciudad de forma integral para el beneficio de la población. 

El proyecto que se viene estructurando desde hace más de tres años, fija su mirada en ecosistemas naturales y antrópicos como parques o espacios verdes que están desconectados entre sí, ante la falta de planificación urbana, buscando resignificar y habilitar estos espacios para el aprovechamiento de la población, generando a su vez conciencia sobre la importancia de su cuidado y conservación.

Además se busca ofrecer servicios ecosistémicos en Pereira y su área metropolitana como el control del ciclo hidrológico, protección y control de suelos, erosión y biodiversidad, lo cual reviste toda la importancia, teniendo en cuenta que por crecimiento de las ciudades y los impactos del clima actual y futuro, se necesita pensar en soluciones multifuncionales, como en el caso de los corredores verdes, ya que permiten aprovechar los bienes y servicios que da la naturaleza, al mismo tiempo que se integra con los procesos de planificación y disminuye el ruido y la contaminación.

El Corredor Verde resolvería una demanda urgente en Pereira de zonas para el bienestar y el disfrute de la ciudadanía, dando reconocimiento del patrimonio ambiental; así mismo, se están desarrollando componentes sociales, ambientales, educativos y  recreativo – deportivos, haciendo un esfuerzo para que la ciudad deje de darle la espalda a sus ríos, a esa gran riqueza ambiental de la ciudad, permitiendo aportar a la protección de la biodiversidad, la reducción de la contaminación atmosférica, y la sostenibilidad ambiental.

El proyecto es liderado por la Sociedad de Mejoras de Pereira ProRisaralda, la Universidad Tecnológica de Pereira- Jardín Botánico, la Universidad de Wageningen y el Centro de Investigación Ambiental WUR (Wageningen University and Research y su centro de investigación ambiental (Wenr) de Holanda; la Carder, Fundación Salado de Consotá, el Municipio de Pereira, la Universidad Católica de Pereira, la Oficina Urbanos cuenta con el respaldo de la Embajada de los Países Bajos.

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