Haciendo alusión al deseo palpitante de generar trasformaciones sociales lejos del conflicto armado, en Pereira fue bautizado como La Paz, un parque público que transformó en arte las huellas de la guerra.
En la avenida El Ferrocarril entre calles 13 y 14 de Pereira se construyó el parque La Paz, en donde fue instalada la escultura de un oso de anteojos de siete toneladas de peso , el cual fue construido a base de cartuchos de fusil, donados por el Ministerio de Defensa a la capital de Risaralda.
Adicionalmente, este parque fue seleccionado como escenario para rendir honor a los 22 cadetes de la Policía Nacional que durante el año 2019 fallecieron en la Escuela General Santander de Bogotá, víctimas de un atentado terrorista. En memoria de estos jóvenes héroes, dos de ellos de Risaralda, fueron sembrados igual número de pinos vela que hoy día representan la esperanza de paz del país.